¿Qué es una desensibilización sistematica?

La desensibilización sistemática busca exponer gradualmente al caballo a un estimulo que le da miedo , o al cual esta sensibilizado y tiene respuestas de huida o defensivas, buscando una neutralidad en la respuesta, es decir, que deje de tener miedo sin más.

La manera correcta de trabajar una desensibilización sistemática es mediante la exposición al estimulo de manera gradual intentando mantener un estado de relajación o volviendo a él cada vez que presentamos el estimulo poco a poco incidiendo en los descansos y observaciones de las expresiones faciales y corporales del caballo para ello.

 

 

Ten cuidado porque, una desensibilización puede convertirse en una técnica de inundación si el caballo permanece atado o encerrado y muestra intentos de huida reiterados y mantenidos los cuales son bloqueados o ignorados manteniendo un elevado grado de estrés durante toda la sesión ( por el ramal o por el control del espacio), con las consecuencias negativa asociadas.

 

 

Cuidado con la tecnica de inundación…

 

Por ejemplo, si queremos que un caballo/ potro se acostumbre a las cosas que le dan miedo en muchos casos el caballo esta atado o cogido del ramal y se le presenta de manera  más o menos intensa objetos para acostumbrarlo. Al intentar huir, se le bloquea con el ramal incluso tirando para que no se escape lo cual genera todavía más estrés y hace que mucha gente recurra a materiales más dolorosos para manejarlo teniendo una percepción de la situación cada vez más negativa , llegando incluso a pensar que se esta llevando a cabo una desensibilización cuando se esta llevando a cabo una inundación.

En muchos casos esta técnica de inundación ademas no se aplica correctamente, parando cuando el animal deja de responder al estimulo pero sin estar relajado, generalmente debido a una fatiga, no por un aprendizaje o porque haya entendido que es lo que queremos de el.

La idea es que si queremos enseñarle algo a un caballo intentemos aplicar las técnicas que menos repercutan negativamente en su salud física y psicológica, que beneficien a la relación con el ser humano y que ademas sean efectivas positivizando las situaciones no tan agradables que les presenta la vida domestica en muchos casos,  por ejemplo con técnicas como el contracondicionamiento.

¿Que es un contracondicionamiento y para que sirve?

El Contracondicinamiento va más allá de la desensibilizacion reforzando conductas incompatibles/alternativas con las que presenta ante un estimulo que provoca miedos o fobias y que puede ser de gran ayuda en la doma o educación o reeducación de un caballo.  Posteriormente, si esta bien trabajado, además el animal empiezara a generalizar esas respuestas en otras situaciones no aprendidas previamente, reforzando así su propia iniciativa.

Por ejemplo podemos reforzar en un inicio a un caballo a tocar algo, siendo esto incompatible con salir corriendo.

En el contracondicinamiento, uno de los objetivos es llevar a cabo no solamente la aparición de una conducta incompatible con la conducta que queremos que desaparezca, sino también un cambio emocional en la percepción de los estímulos o situaciones positivizandolas, a diferencia de la desensibilizacion la cual obtiene respuestas más “neutras”. Es decir, que el caballo acabe percibiendo la situación incluso como agradable en lugar de solo dejar de dar miedo.

El contracondicionamiento con refuerzos positivos permite que se vaya acostumbrando a su ritmo, a su manera y de manera mucho más favorable para un aprendizaje que resulta finalmente más rápido y efectivo.

¿Cómo se trabaja con esta técnica?

Lo primero es que para aplicar cualquier técnica en un caballo es imprescindible tener unas bases para poder trabajar correctamente de etología científica ( y con científica me refiero a descartar teorías de la dominancia o creencias personales no contrastadas), por supuesto de sus expresiones faciales y corporales , y conocer sus necesidades básicas para poder ofrecer un bienestar y una salud al caballo.

Previo al trabajo de una sesión para acostumbrar a un caballo a algo que le de miedo ( muy frecuente cuando se trabaja con potros por ejemplo) es mejor tener una relacion con el animal previa aunque no es imprescindible y puede ir generándose durante el ejercicio si se realiza correctamente, respetando los tiempos, lo cual permitirá que el caballo sea más rápido entendiendo el ejercicio y más  si previamente hemos trabajado algun ejercicio con refuerzos positivos .( por ej. La llamada).

Presentar los estímulos de manera progresiva de baja intensidad e ir aumentándolos progresivamente, mientras se va reforzando positivamente una conducta incompatible permite que le demos a un caballo una mayor claridad en lo que le estamos explicando, “un blanco y negro” por decirlo de algún modo, ignorando las reacciones que no nos gustan, nunca castigando y reforzando aquellas que nos agradan.

Personalmente trabajo mucho reforzando ejercicios como la diana (tocar objetos con la nariz o la extremidad) y la inmovilidad ( para facilitar el atado, el ensillado, etc)…busco que el caballo vaya progresivamente entendiendo que es lo que queremos de el de la manera menos conflictiva y más segura y beneficiosa para ambos sin usar única y exclusivamente los refuerzos negativos los cuales suelen entender perfectamente si están bien aplicados, pero es tremendamente aburrido y poco motivador para el caballo desde mi punto de vista.

La idea es que si un caballo o potro tiene miedo a algo, fomentamos su exploración y que las sesiones siempre acaben positivamente gracias a los ejercicios de contracondicionamiento.

Generalmente siempre empiezo con objetos ( tipo sudadero) en el suelo lo cual suele llamarles la atención ( sobre todo a potros) y por sincronía les invito acercarse a explorar, reforzando positivamente cualquier interés ( mirar, no huir, oler …) y progresivamente el contacto con el objeto.

Una vez superado, e incluso pisado busco empezar a ampliar el estimulo ( ampliar dimensiones o empezar a generar diferentes posiciones o ubicaciones o incluso movimiento) , reforzando cualquier iniciativa de contacto o relajación.

Las siguientes imágenes muestran un trabajo de modificación de conducta con Toki, un caballo muy activo y con reacciones muy súbitas e intensas de huida a lo largo de 3 sesiones en diferentes días de unos 15 min de duración cada una; el caballo siempre ha permanecido suelto (todos los acercamientos son voluntarios) durante las sesiones una vez entraba en la pista.

Se observan las reacciones iniciales de huida las cuales van disminuyendo incluso a medida que el estimulo va a aumentado tras el trabajo de contracondicionamiento (varia el tamaño, movimiento, contacto con su dorso del objeto…etc) manteniendo siempre la actitud de atención, curiosidad y motivación por seguir interactuando por parte del caballo hasta el final de las sesiones.

 

Teresa Gamonal// Veterinaria especializada en etología equina y educadora equina.

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